Algunas películas no están hechas para verse dos veces. Estas obras contienen escenas tan perturbadoras, violentas o emocionalmente devastadoras que verlas una vez basta. Prepárate para conocer los filmes que muchos prefieren no revivir.
Desde Sing Street: Este es tu momento hasta Mi vecino Totoro, pasando por Amelie y Amigos, el cine ha demostrado su capacidad para provocar emociones intensas, satisfactorias y reconfortantes que oscilan entre la risa y la ternura. Pero también existen películas que representan el extremo opuesto y que no solo incomodan: con imágenes perturbadoras y narrativas profundamente oscuras, estos filmes golpean al espectador en lo más íntimo, al punto de que resulta casi impensable volver a verlos.
A veces, el impacto no proviene únicamente de lo gráfico, sino del tratamiento de temas tabú, la representación cruda de la tortura, la desesperanza o la aniquilación total del espíritu humano. Son películas que trascienden el horror convencional y se convierten en experiencias límite. Aunque muchas han sido aclamadas por la crítica o consideradas expresiones de arte extremo, su visionado se recomienda con cautela y casi nunca por segunda vez.