Aunque hoy es difícil imaginar a otro actor como el excéntrico Dr. Ian Malcolm en Jurassic Park, hubo un momento en que Jim Carrey estuvo muy cerca de obtener ese icónico papel. Antes de que Jeff Goldblum se adueñara del personaje con su particular carisma y estilo seco, Carrey hizo una audición que sorprendió al equipo de producción pero que no fue suficiente.
La directora de casting Janet Hirshenson reveló años después que Carrey se presentó al casting con gran entusiasmo y realizó una audición larga e intensa. El actor, que por aquel entonces aún no había alcanzado la fama mundial, realmente quería el papel. Su enfoque, como era de esperarse, fue más cómico, con ese sello característico que lo haría famoso poco tiempo después.

¿Y si Jim Carrey hubiera estado en Jurassic Park? El universo alterno que nunca vimos
En palabras de Hirshenson, “él hizo lo suyo, ese enfoque a lo Jim Carrey”. Y aunque su actuación fue sólida, su estilo humorístico y desbordante contrastaba con la visión que Spielberg tenía para el personaje. El Dr. Ian Malcolm necesitaba ser sarcástico, sí, pero con una sobriedad particular. Ahí fue donde Goldblum brilló: con una actuación contenida pero magnética, que lo convirtió en uno de los favoritos del público.
Curiosamente, Jurassic Park no fue el único proyecto que casi une los caminos de Jim Carrey y Steven Spielberg. Años después, La familia de mi novia, la exitosa comedia que terminó protagonizando Ben Stiller, estuvo a punto de ser realizada con Spielberg como director y Carrey como protagonista. Sin embargo, el propio Spielberg decidió no continuar, influido por las críticas de su esposa, Kate Capshaw, quien consideraba que el director “no era lo suficientemente gracioso” para el proyecto.

Así, Carrey y Spielberg han sido como dos gigantes orbitando en la misma industria sin llegar a coincidir en un proyecto. Es fascinante pensar en lo que habría sido ver a Carrey corriendo por la isla Nublar, enfrentando dinosaurios con sus expresiones exageradas y su humor físico característico.
Por supuesto, el destino quiso otra cosa: Carrey explotó en 1994 con Ace Ventura: Pet Detective, La máscara y Dumb and Dumber, lanzando su carrera al estrellato. Mientras tanto, Jeff Goldblum se consolidó como una figura indispensable del cine de ciencia ficción gracias a su inolvidable participación en Jurassic Park.
