Aunque su nombre aún no es tan reconocido como el de otros íconos del universo Marvel (Iron Man y Doomsday de Robert Downey Jr., Capitán América de Chris Evans, Thor de Chris Hemsworth, Black Widow de Scarlett Johansson o el Thanos de Josh Brolin), Sentry es uno de los personajes más poderosos de la editorial. Apareció por primera vez en The Sentry #1 en el año 2000, como parte del sello Marvel Knights.
Creado por Paul Jenkins, Jae Lee y Rick Veitch, este enigmático superhéroe fue introducido como si ya formara parte del canon desde hacía décadas, en una estrategia que simulaba haber sido olvidado por todos. Con una historia ficticia que lo vinculaba a aventuras pasadas junto a los héroes más importantes del universo Marvel, Sentry rápidamente captó la atención de los lectores.

En su breve pero intensa trayectoria en los cómics, Sentry ha dejado huella, sobre todo por su dualidad con The Void, su aterradora contraparte oscura. Ambos personajes estarán presentes en la esperada película Thunderbolts (que ya puedes ver en Cinépolis y Cinemex), donde son interpretados por Lewis Pullman y se unirán figuras con pasados moralmente ambiguos para enfrentar amenazas mayores. Esta inclusión promete traer a la pantalla uno de los conflictos psicológicos y éticos más complejos de Marvel.

¿Héroe o amenaza? El dilema moral que define a Sentry en los cómics
El origen de Sentry comienza con un intento fallido por replicar el suero del supersoldado que creó al Capitán América. Décadas después, Robert “Bob” Reynolds irrumpió en una instalación secreta y consumió una versión amplificada del suero, obteniendo el poder equivalente al de un millón de soles explotando. Escapando del control gubernamental, Bob adoptó una vida de heroísmo, confeccionó su traje dorado característico y se convirtió en el Sentry, inspirando a jóvenes héroes como Spider-Man y colaborando con los X-Men y los Cuatro Fantásticos.
Sin embargo, con la luz también llegó la sombra. De los mismos poderes de Bob emergió una figura oscura: The Void, una entidad devastadora que causó muertes masivas, llevó al límite a Hulk y dejó a su compañero Scout al borde de la muerte. Al comprender que The Void era una manifestación de su propio poder, Reynolds aceptó que la única solución era desaparecer. Con la ayuda del Doctor Strange y Reed Richards, desarrolló un sistema para borrar toda memoria del Sentry, incluyendo la suya propia, con el fin de contener al Void.

A lo largo de eventos como Civil War y Secret Invasion, Sentry desempeñó un papel fundamental, y su historia culminó trágicamente en King in Black, donde fue asesinado por Knull, el dios de los simbiontes, quien absorbió a Void. Más tarde, Jane Foster llevó su alma a Valhalla. En tiempos recientes, Sentry fue resucitado de forma artificial por el Blasphemy Cartel, lo que dio lugar al monstruo Revenant Prime. Derrotado este ser, sus poderes fueron dispersados entre víctimas del cartel.
Los poderes de Sentry son vastos y difíciles de medir. Derivan del suero de supersoldado, combinado con una entidad interdimensional que le otorga capacidades que rozan lo divino: fuerza incalculable, vuelo, invulnerabilidad, velocidad sobrehumana, manipulación molecular, regeneración acelerada y hasta control de la realidad misma. Su habilidad de extraer poder de un flujo temporal en el que “millones de soles explotan y renacen” lo convierte en uno de los personajes más potentes de todo el universo Marvel.

Por su parte, The Void es tanto su opuesto como su reflejo. Su existencia ha sido explicada de varias maneras: una contrapartida natural al poder del Sentry, una infección mental provocada por Mastermind, o incluso como la verdadera identidad de Reynolds, siendo el Sentry una ilusión. Su aspecto más común es el de una figura encapuchada o una tormenta viviente de oscuridad. Aunque no posee tantos poderes visibles como el Sentry, puede cambiar de forma, absorber habilidades, manipular el clima y torturar psicológicamente a sus víctimas con visiones aterradoras.
